La diputada de France Insoumise Elisa Martin atribuyó la famosa cita a la Reina de Francia durante los debates sobre la reforma de las pensiones en la Asamblea Nacional.
“A veces me hace pensar un poco en María Antonieta. Los parisinos tenían hambre, pedían pan, y ella dijo: que coman bollos”, declaró la diputada de La France insoumise Elisa Martin el miércoles 15 de febrero en la Asamblea Nacional. Al invocar esta cita histórica, quiso criticar la reforma de las pensiones y al Gobierno que, a sus ojos, está desconectado de la realidad de los franceses. Salvo que María Antonieta nunca dijo eso.
Eres como María Antonieta, que decía a los parisinos hambrientos que comieran brioche. Este asunto terminó mal. Si no las abolís como prometisteis, ¡gravad las pensiones más altas por encima de 24k€/mes para evitar que los franceses trabajen 2 años más! https://t.co/hZtFRfI5eZ
– Élisa Martin (@ElisaMartinGre) 15 de febrero de 2023
Una leyenda popular…
Los historiadores han buscado el origen de esta cita, pero no han encontrado mención alguna en ninguna biografía de María Antonieta, ni en ningún archivo de la Revolución. Ni siquiera se le reprochó durante su juicio, antes de ser guillotinada. La hipótesis preferida es la de una especie de leyenda popular, anterior a la llegada de María Antonieta a Francia, que contaba la historia de una princesa que había dicho a los pobres que comieran cortezas de brioche o incluso de paté.
La primera mención escrita de este rumor se encuentra en las Confesiones de Jean-Jacques Rousseau. Escribe en el libro VI: “Me acordé del pis-aller de una gran princesa a la que le dijeron que los campesinos no tenían pan, y que respondió: ¡Que coman brioche! Este libro, publicado póstumamente en 1782, fue escrito en 1765, cinco años antes de la llegada de María Antonieta a Francia.
La frase se ha atribuido a varias personas antes de la esposa de Luis XVI, todas mujeres, desde María Teresa de Austria a Madame de Pompadour. Utilizada cada vez como insulto, pretendía demostrar su supuesto cinismo o estupidez, como demuestra la historiadora Cécile Berly en su libro La Reine scandaleuse.
El historiador Olivier Coquard explica, en Historia, que la cita debió de ser atribuida a María Antonieta por rumores, oralmente, sin haber sido nunca escrita. Sólo en 1843, 50 años después de la muerte de la reina, Alphonse Karr afirmaba en su periódico satírico Les Guêpes: “Uno recuerda la indignación que se suscitó, en su momento, contra la desdichada reina María Antonieta, al difundirse el rumor de que, al oír que el pueblo estaba descontento y no tenía pan, ella había respondido: ‘¡Bueno! Que coman brioche.
… que se ha convertido en una formidable arma política
Cécile Barly añade que esta falsa cita dista mucho de ser la única idea preconcebida que apunta a María Antonieta, a quien a veces se acusa de haber tenido una sexualidad desenfrenada, otras de haber vaciado las arcas del reino y precipitado la caída de la monarquía. Con el tiempo, la frase llegó a pegarse a María Antonieta, que se convirtió en el símbolo de la frivolidad de los ricos.
Dos siglos y medio después, la imagen de María Antonieta no ha cambiado y la invocación de esta falsa cita se ha convertido en un elemento muy frecuente del lenguaje, e incluso en una formidable arma política: en pocas palabras, todo está dicho sobre cierta condescendencia de los poderosos, su ignorancia de las condiciones de vida de los más pobres y de la miseria.
En 2018, François Ruffin y Danielle Simonnet, de la France insoumise, pero también Nicolas Dupont-Aignan, de Debout la France, y el republicano Marc Le Fur convocaron a María Antonieta para criticar a Emmanuel Macron. En ese momento, el Checknews de Libération ya había hecho un esfuerzo por restablecer la verdad, en vano.
Una referencia cultural
La frase “Let them eat cake” está tan arraigada en nuestra memoria colectiva que ha entrado en la cultura pop. En Estados Unidos, “Let them eat cake” se repite con mucha frecuencia, como señalan en un artículo las especialistas en leyendas urbanas Véronique Campion-Vincent y Christine Shojaei Kawan. Se ha convertido en el eslogan de una marca de coñac, de una colección de vestidos que se asemejan a grandes pasteles de nata o incluso en el nombre de varias pastelerías.
La directora Sofia Coppola no pudo resistirse a incluir esta falsa referencia histórica en su película María Antonieta (2006) pero, por primera vez, permite que la Reina lo niegue: “Es tan absurdo, que nunca diría eso”.